lunes, 11 de diciembre de 2017

Isla Martín García, el penal




Ubicación
Martín García es una isla de basamento rocoso e histórica del Rio de la Plata perteneciente a la República Argentina, que en la década de 1980 se fusionó con la isla aluvional Timoteo Dominguez de Uruguay pasando a conformar una isla con fronteras internacionales internas y sin un nombre común para el conjunto. Forma parte del partido de la Plata en la provincia de Buenos Aires 
Isla Martín García






Una visión de la Isla con Drone



Historia de la prisión

La isla fue descubierta por el adelantado español Juan de Solis. 
La misma pasó de manos españolas a manos portuguesas alternativamente durante los años de la conquista. 
En 1765 se instaló en la Isla una prisión naval militar donde eran condenados los desertores del Batallón Buenos Aires. Posteriormente, al aumentar el numero de prisioneros, se los utilizaba para trabajos de construcción en la isla y para extraer piedras para destinarlas al empedrado de las calles de la ciudad de Buenos Aires. 
    Imagen relacionada
    Ruinas del Penal

En el año de 1870 se produce una sublevación y fuga masiva de presos  con gran cantidad de heridos. Los amotinados lograron fugarse hacia la costa oriental, con embarcaciones que capturaron en el Puerto Viejo. De los 31 sublevados, 27 lograron fugar, pero fueron recapturados todos a los pocos días.
Para 1878 llegan los primeros prisioneros indígenas capturados en el sur, en la llamada “conquista del desierto”. Cientos de indios fueron hacinados en carpas y galpones levantados en la península de “Punta Cañon”. Trasladados como ganado, maltratados, desterrados de su tierra, los más fuertes eran destinados a trabajos duros y el resto “a deposito”, termino que significaba que no estaban destinados ni al presidio, ni para servicio, ni para trabajos forzados, sencillamente “a deposito”.
En 1879 una epidemia de viruela mato a más de 400 indios diezmando la población ya que quedaron solo algo más de 150 de ellos.
Entre los caciques llevados a la isla, se destacan Vicente Pincén, Epumer Rosas, Juan José Catriel.

Al término de la primera guerra mundial la isla comienza a ser usada como prisión para presos políticos. Anarquistas, socialistas, comunistas, y demás, terminaron siendo remitidos a la prisión de a isla, pero con el agregado de numerosos delincuentes comunes.

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Pte. Hipólito Yrigoyen
En 1930 llegó el primero de los presidentes detenidos en Martín García, Hipólito Yrigoyen. Permaneció allí hasta febrero de 1932, pero poco tiempo después fue detenido nuevamente a causa de la sublevación del coronel Cattaneo y remitido de vuelta a la isla, esta vez acompañado de Marcelo Torcuato de Alvear. Yrigoyen estuvo poco tiempo en este segundo cautiverio, debido a que su salud estaba deteriorada y fue llevado a Buenos Aires poco antes de su muerte.
ex Pte. M.T. de Alvear  

A finales diciembre de 1933 casi cien dirigentes radicales fueron detenidos en Santa Fe y acusados de conspiración contra el gobierno, fueron enviados a Martín García. Para el 1º de enero de 1934, había 108 radicales presos que llegaron en dos tandas. Entre ellos el ex presidente Alvear, (en su segunda “visita”), el ex vice presidente, Elpidio González y el ex presidente del Senado, Mario Guido.
La prisión de los dirigentes radicales dura algunos meses, y luego del retorno a Bs. As., todo vuelve a tranquilizarse en la isla por algún tiempo.
Esta medida de la armada fue parcialmente demorada debido a un hecho inesperado y similar al que aconteció con los tripulantes del Cap. Trafalgar. Esta vez fue otro barco alemán el protagonista, el “Graf Spee”.

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Graf Spee
Estamos en plena guerra mundial, diciembre de 1939, y el Graf Spee perseguido por una flota aliada llega averiado al Río de la Plata y su capitán, luego de trasladar a la tripulación a otro barco, hace estallar al acorazado frente a las costas de Montevideo. 203 marinos, de los 1055 que componían la tripulación fueron trasladados a la isla.
Hubo múltiples intentos de fugas y fugas exitosas. El 31 de agosto de 1940 desaparecieron 15 oficiales sin dejar rastros. Nunca más se supo de ellos, se supone que huyeron con apoyo externo de alguna embarcación espía.
En 1944 quedaban 144 marinos "internados" y los últimos 21, fueron enviados a Buenos Aires en febrero del 46.

Imagen relacionada
En octubre de 1945, Juan Domingo Perón, que todavía no era presidente, estuvo recluido en la isla. Fueron solo 4 días, entre el 13 y el 17 de octubre de 1945.






Resultado de imagen para frondizi isla martin garciaEl 29 de marzo de 1962 es recluido en la Isla el Pte. Frondizi es llevado a la isla en un avión de la Fuerza Aérea y alojado en la casa del 2º jefe de la isla, la que ahora es sede de la Comisión del Tratado del Río de la Plata. Frondizi permanece en la isla hasta febrero de 1963.

Después de esa fecha se cerró el penal. 

Ahora es un monumento histórico nacional. 

Presos ilustres

  • Hipólito Yrigoyen
  • Marcelo Torcuato de Alvear
  • Honorio Pueyrredón
  • Adolfo Güemes
  • José Tamborini
  • Luis Dellepiane
  • Juan Domingo Perón
  • Arturo Frondizi
  • Rafael Parrados


Video que nos muestra las ruinas actuales del penal. 


Take me to the river de Marcela Ferro




lunes, 4 de diciembre de 2017

Coiba, el paraíso de los contrastes

Ubica al sur del territorio panameño, se abre paso entre la inmensidad del Océano Pacífico la Isla Coiba. Con una extensión de 270 000 hectáreas, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y  forma parte del Corredor Marino de Conservación del Pacifico Este Tropical.  




Para llegar a Coiba se parte del Puerto Mutis, ubicado en la provincia de Veraguas. Es una travesía cautivadora, como se muestra en el siguiente vídeo.



Biodiversidad

Los bosques primarios son los que predominan en Coiba, en esta isla se han censado 36 especies de mamíferos, 147 de aves y 39 especies de anfibios y reptiles, muchas de ellas endémicas.

Especies endémicas de la Isla Coiba



Pero la gran riqueza natural de la isla es la vida marina. Los mares de Coiba albergan especies como el tiburón ballena, el tiburón tigre, la manta raya, el dorado  y el atún de aleta amarilla. Son también el hábitat de cuatro especies de cetáceos: la enorme ballena jorobada, la orca, el delfín moteado tropical  y el delfín mular.


Colonia Penal de Isla Coiba

Es aquí donde empieza nuestro viaje por los contrastes de Coiba. ¿Cómo un lugar tan hermoso puede estar marcado por la tortura y el sufrimiento?

Para los panameños, la Isla Coiba, no representa solamente un parque marino con un ecosistema abundante, también significa historias de encarcelamiento, tortura y muerte.

La historia oscura de Coiba comenzó en 1919 durante el primer gobierno de Beliasario Porras. En este periodo la isla Coiba fue la versión panameña de la Isla Diablo. 
De 1919 a 2004, la colonia penal en Isla Coiba fue el hogar de los criminales más peligrosos del país, así como de muchos presos políticos en las dictaduras de Ómar Torrijos y Manuel Antonio Noriega, en las cuales se inició una campaña de torturas extremas y ejecuciones a los reclusos que eran opositores al gobierno. Se calcula que fueron asesiandos entre 300 y 500 reos políticos en este tiempo.
Luego del derrocamiento de Manuel Noriega en 1989, la cárcel de Coiba empezó a perder importancia para el gobierno y finalmente en 2004 fue cerrada completamente. Los prisioneros han sido reubicados en otras instalaciones y cualquier cosa de valor ha sido eliminada del sitio.
Si quieres profundizar en la historia penal de Coiba mira el documental La Isla del Diablo "Coiba" en el siguiente vídeo.

A pesar de la historia oscura de Coiba, sus edificios en ruinas y tumbas son el único monumento conmemorativo; el bosque y el aire marino están recuperando la belleza de la isla como se muestra en el siguiente vídeo, si te aventuras a visitarla quedarás cautivado por un paraíso lleno de contrastes. 





Información tomada de


https://blogdebanderas.com/2014/10/21/10-islas-convertidas-en-carceles-durante-el-siglo-xx/


https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_Coiba











miércoles, 29 de noviembre de 2017

Isla San Lucas Costa Rica

Isla San Lucas, Puntarenas, Costa Rica: ¿La Isla de los Hombres Solos?


Descripción
La Isla San Lucas es una isla ubicada frente a la costa del Pacífico de Costa Rica, en el Golfo de Nicoya. Pertenece al distrito primero del cantón central de Puntarenas.
Está ubicada aproximadamente a 8 kilómetros de Puntarenas, la ciudad más cercana. Tiene un área de 500 hectáreas (cinco kilómetros cuadrados). 

¿Te ubicas? ¡Ummm, nooo!. Sigue leyendo este blog.

Mapa
¿Sabes dónde se ubica exactamente? Con Google Maps, te damos una ayudadita. !Vamos! Ingresa al siguiente enlace, que ya no es requisito contar con una mapa en papel!¡La geolocalización es un éxito!
Historia
¡Sólo un poquito! 
En esta isla se encontraba la prisión con los presos menos peligrosos del país, ya que enviaban a esta prisión a ladrones y vagos, los presos peligrosos eran enviados a la Isla del Coco y luego a la Penitenciaría Central de Costa Rica. No obstante, con el paso de los años la prisión se fue transformando en un penal que albergaba delincuentes de mala factura. Desde el año 1991 se encuentra cerrada y actualmente bajo administración del MINAET es un refugio de vida silvestre, las antiguas instalaciones de la prisión hoy son un centro histórico.

Lo necesario para contextualizarte, pero si deseas conocer un poquito más, te invito a consultar wikipedia. Presiona aquí.

Situación actual
Te contamos que recientemente, sufrió un incendio. ¿Fue significativo? ¿Provocado por agentes naturales o humanos? ¡Descúbrelo! Para mayor detalle, consulta por acá: Incendio destruye antigua comandancia en Isla San Lucas

Si deseas conocer la isla por tú mismo, te contamos hay muchas agencias que ofrecen tour turísticos. Te dejamos el dato de una de ellas. Mira por áca. Si vas, luego nos cuentas qué tal.

Vídeo
En este archivo de vídeo podrás observar con detalle cada espacio dentro de la prisión de la Isla Lucas. Sentirás, a través del relato y las fotografías, que estás inmerso ahí. Conoce algunas curiosidades. ¡Hecha un vistazo!


Sintetizando la información...







lunes, 27 de noviembre de 2017

Las prisiones: cámaras de tortura u hoteles todo incluido?

Isla de Bastøy (Noruega)

Yo sé que el título que escogí para esta entrada es algo truculento, pero la idea es que podamos reflexionar sobre un debate muy importante en torno a los sistemas penitenciarios, y para ello he escogido una isla que sirve como prisión en Noruega. Pero antes de hablar de ella, veamos algunos antecedentes.

A lo largo de la historia han existido diferentes formas de castigos o penas que se imponen a quienes transgreden las leyes de una comunidad o sociedad. Estas han ido cambiando paulatinamente, desde las formas que hoy consideramos más brutales, como las torturas o los encierros en calabozos hasta los sistemas más modernos, donde se busca la readaptación de las personas.

Un calabozo (imagen con fines ilustrativos)

Un ejemplo de los castigos durante la Edad Media era el suplicio, que consistía en un acto público que buscaba resarcir el “daño”. Quienes hayan visto la serie Game of Thrones recordarán que Cersei fue obligada a realizar, desnuda, el “paseo de la vergüenza”, por las calles del pueblo, mientras la gente la insultaba y le arrojaba objetos.

De igual modo, hay muchos ejemplos de islas que han sido utilizadas como prisiones, pues ofrecen una gran dificultad tanto para ingresar como para salir, lo cual minimiza las posibilidades de fuga. La literatura misma cuenta con numerosos ejemplos, como el Castillo de If, que sí existe realmente, y que Alejando Dumas usó como el escenario donde es encerrado el protagonista de su novela El conde de Montecristo.

Por suerte, el mundo ha cambiado en muchos lugares, y los sistemas carcelarios han evolucionado para bien. Una isla convertida en prisión, que es un modelo donde se busca la reinserción de los prisioneros y donde se respetan sus derechos humanos es la Isla de Bastøy, en Noruega.

En esta prisión no hay rejas. Los privados de libertad trabajan, siembran, cosechan, hacen jardinería, cuidan caballos. Viven en unas pequeñas cabañas de madera, tienen casetillas telefónicas, pueden estudiar, escuchar música o recibir visitas.

Un prisionero toma el sol en Bastøy 

¿Ustedes están de acuerdo con el trato que reciben? Yo sí, porque los derechos humanos no pueden ser negados a nadie, y  pareciera que los tratos inhumanos o despiadados de otros tiempos, o que aún se dan en muchas cárceles, tampoco ayudan a lograr cambios en las conductas.

Hay muchas personas que no concuerdan con el trato que reciben los privados de libertad en una isla como Bastøy, pues consideran que al ser criminales deberían sufrir como castigo. Por ejemplo, en Blog de Banderas, cuando hablan de esta isla, así lo creen.

Pero de la misma forma, hay muchas personas que abogan por que los prisioneros reciban siempre el mejor trato. Estos parten de una visión humanista. Incluso hay grupos que consideran que las prisiones no deberían existir del todo, porque solamente son centros de control social. En fin, que el debate no es nuevo y sin duda es complejo, y por eso me gustaría que pudieran compartir sus puntos de vista en la sección de comentarios.

Antes de concluir, los dejo con un pequeño video que he preparado* sobre la prisión en la isla de Bastøy:


* Para crear este video utilicé el programa Windows Movie Maker

miércoles, 22 de noviembre de 2017

25 años de desolación en medio de un paraíso ancestral. (Isla Gorgona)



Infierno en la Tierra

Si bien hoy en día el lugar es un parque natural cubierto con una vasta zona tropical de gran diversidad, La Isla Gorgona fue el epicentro de la pesadilla que tuvieron que vivir los presos que eran trasladados hasta la prisión isla Gorgona o “Alcatraz colombiana”, como era informalmente denominada. Esta se encuentra ubicada en el Océano Pacífico, más exactamente el departamento del Cauca, Colombia. Se cuenta que los presos de esta cárcel de máxima seguridad eran sometidos a tratos inhumanos, y que el aislamiento conllevaba a trastornos, suicidios e incluso la locura.


                                         Prisión Isla Gorgona


Poesía de la desolación


El poema de un preso nos deja percibir, como un susurro desgarrador, los sentimientos lúgubres y dolorosos que alguna persona podía sentir en este tétrico lugar:



“Maldito este lugar…maldito sea.
Aquí sólo se respira la tristeza
Aquí se vive el cáliz más amargo
Que nos brinda el dolor y la pobreza.
Aquí la vida no tiene primavera,
Aquí el alma no tiene sensaciones
Aquí el amor no tiene compañera
Y pierde el corazón sus ilusiones”


                                                                   Desolación


                                       



Recorrido por las instalaciones:

Con el fin de adentrarnos un poco en su miserable historia, afortunadamente historia, haremos un recorrido por sus instalaciones. 

                                               Viaje en el tiempo

Palabras Clave de la Isla Gorgona


Ahora hagamos un experimento. ¿Conoces todas las palabras que nos presenta la siguiente nube?, todas ellas giran en torno a la Isla Gorgona. Investiga las que no conoces y trata de unificar su relación.



Isla CR

Isla San Lucas 

La cárcel de la isla San Lucas, funcionó entre 1873 y 1991 albergando a reos de Costa Rica, actualmente busca crecer como destino turístico con su oscura historia de torturas y la riqueza natural que la rodea.
La isla San Lucas, es de 472 hectáreas, se ubica a tres kilómetros de la costa de Puntarenas, en el Pacífico central de Costa Rica, y es visitada por turistas interesados en conocer la historia de la cárcel y las condiciones infrahumanas y de tortura que enfrentaban a los reos.
Ver en mapa: dé click AQUÍ
El sitio aún no es todo lo apto que las autoridades quisieran para recibir visitantes, por lo que hay en marcha proyectos para restaurar los edificios históricos que se encuentran muy deteriorados por el paso de los años.
En esta isla se encontraba la prisión con los presos menos peligrosos del país, ya que enviaban a esta prisión a ladrones y vagos, los presos peligrosos eran enviados a la Isla del Coco y luego a la Penitenciaría Central de Costa Rica. No obstante, con el paso de los años la prisión se fue transformando en un penal que albergaba delincuentes de mala factura. Desde el año 1991 se encuentra cerrada y actualmente bajo administración del MINAET es un refugio de vida silvestre, las antiguas instalaciones de la prisión hoy son un centro histórico.

Ronald Montero, un guía de la isla San Lucas, ha explicado que la cárcel comenzó a funcionar bajo las órdenes del dictador Tomás Guardia (1831-1882). En un principio, allí se enviaba a los “políticos indeseables” y luego a los delincuentes más violentos del país.
En cada una de las siete celdas del presidio estaban recluidas hasta 70 personas que dormían en el suelo y que tenían derecho a una hora de sol al día.
Hasta 1950, los reos que desobedecían las órdenes recibían castigos en dos lugares conocidos como “el hueco” y “la plancha”. Era común escucharles gritar y pedir auxilio.
“El hueco”,  es un hoyo de dos metros de profundidad en el patio común, al cual se ingresa por un pequeño espacio donde apenas cabe una persona, pero que debajo alberga un recinto de nueve metros de diámetro, donde la temperatura alcanzaba los 60 grados centígrados.
Según Montero, “la plancha” era una especie de celda a la que se enviaban presos revoltosos y donde se combinaba el agua de lluvia y las aguas negras, además de la cal lanzada por los guardas para evitar malos olores, lo que convertía el espacio en un coctel químico insoportable.

El principal relato de lo que ocurrió en esa cárcel se recoge en la novela “La isla de los hombres solos”, publicada en 1972 por el costarricense José León Sánchez, quien estuvo preso ahí entre 1950 y 1988 y que conoció la versión de hombres que estaban encarcelados por años.
La isla posee sitios arqueológicos indígenas, una enorme biodiversidad, así como exuberantes playas donde existió el interés de construir complejos hoteleros.
Esa iniciativa fue descartada por el Gobierno en el 2003 con el fin de conservar la naturaleza de esta zona de pasado oscuro para un país reconocido por la protección de los derechos humanos.


A continuación una breve reseña de la isla en imágenes:


En el siguiente video se puede ver una reseña de la historia de la Isla de San Lucas:

Video de Isla de San Lucas. Tomado de https://www.youtube.com/watch?v=aX1rA_UZjYs. INFOCOOP

Prisiones de Honduras


Descripción

Honduras es un país que se encuentra ubicado en el corazón de Centro América, formado por 18 departamentos y con una extensión territorial de 112,492Km2. Un país con una diversidad natural, unas playas exuberantes, montañas especiales para realizar senderismo, canopy.

Existen muchas actividades para  realizar, recreativas, religiosas, y con fines educativos.







Mapa

En esta oportunidad hablaremos sobre las prisiones de Honduras, especialmente la que se encontraba en Tegucigalpa, la capital. ¿Sabes dónde se ubica? Te dejo el enlace para que en tu próximo viaje incluyas a Honduras en tu destino a visitar.


Historia 

En materia de seguridad cuenta con siete penitenciarias y 18 Centros Penales, ubicado en todo el país, excepto Islas de la Bahía.  La mayoría de los centros carcelarios se concentraron en los departamentos de Atlántida, Yoro, Francisco Morazán, y La Paz.
Atados a un cepo y cumpliendo trabajos forzados, así era la vida de un reo en el sistema penitenciario a principios de 1900 en Honduras.
El sistema penitenciario hondureño comenzó allá por el año 1870 cuando se construyó la primera cárcel como tal en Yoro, al norte de Honduras. Era una edificación de abobe, madera y teja con una capacidad de apenas para 150 reclusos.
Pero fue entre 1883-1888 cuando, por órdenes de Marco Aurelio Soto, se edificó la primera Penitenciaría Central (PC), que por más de un siglo funciono en el barrio La Hoya, de Tegucigalpa.

                                                                                                               PC, Barrio la Hoya, Tegucigalpa

Con una inversión de L.30,500.00 se creó el murallón perimetral de barro, mientras que las bartolinas eran de adobe, suelo empedrado, techos de madera rustica y teja.
Apenas albergaba a 184 reclusos, entre ellos varias mujeres. Con la crecida de Río Chiquito que estaba cerca de la cárcel y que con las fuertes lluvia inundaba el huerto que habían creado, sacaban algunas legumbres que servían para su alimentación.


Más adelante, en tiempos de la dictadura de Tiburcio Carias Andino (1933-1949), la PC fue ampliada hacia el sector de La Plazuela, cubriendo un amplio terreno en el histórico barrio La Hoya, además se le construyó un segundo piso y varios torreones de vigilancia.
Para entonces se estableció una serie de pesadas tareas que obligatoriamente los reclusos debían cumplir. Ellos fueron responsables de abrir paso a algunas de las carreteras del país; con picos y palas rajaban peñascos e iban abriendo la senda para los constructores.
El historiador Mario Argueta señala que muchas de las viejas calles empedradas de Tegucigalpa que hoy conocemos fueron realizadas con mano de obra de reclusos.
La pesada labor era realizada mientras estaban atados de sus pies con cadenas que los unían a otros compañeros y a bolas de hierro de aproximadamente 60 libras de peso, por lo que la sola idea de intentar escapar era absurda.


El periodista Wiliam Krehm, ex corresponsal de la revista Time, en su libro “Democracia y Tiranías en el Caribe”, describe la situación de los prisioneros en ese tiempo: “En sus celdas de piso bajo, practican lecciones de música, y hacen saber al visitante que el progresivo régimen del doctor y general Carías se asegura la colaboración para redimir a sus ciudadanos descarriados. Pero hay otras prisiones que no se enseñan a los turistas. Y en las PC cientos de prisioneros políticos se pudren en húmedos calabozos. Algunos arrastraban cadenas a las cuales van sujetas bolas de hierro de sesenta libras; otros se ven obligados a permanecer con el rostro hundido en las tierras humedecida del pavimento, con un peso en la espalda, durante interminables semanas. Había una silla eléctrica cuyo voltaje era insuficiente para matar, pero lo bastante fuerte para despertar la lengua, y celdas donde no se puede estar ni de pie ni echado.
Muchos de los reclusos perdieron a razón y otros murieron. Los azotes se administraban con un látigo denominado “Verga de Toro”, hecho con el órgano genital de una res, distendido y seco, con un alambre atravesado en su canal.

Las cárceles subterráneas se mantuvieron casi en secreto, pero mediante unas excavaciones en la década de 1950 se encontraron restos humanos y hasta argollas a las que los presos eran asegurados, hallazgos plasmado en el libro “Mártires de la Tiranía”.